27/07/07

Las palabras

Nunca frenes las palabras
mucho menos las ocultes,
misterio y magia esconden,
un poder encantador.

Resucitarías muertos
y crearías nuevos mundos
si les prestas melodía,
tu vehemente convicción.

Dime sólo una palabra
y esta vida cambiaría,
la que no llega a ser vida
si no cantas tus palabras.

Mentiras maravillosas

Cuando largo es el camino
e insoportable el caminar,
maravillosas las mentiras
que nos sirven de consuelo.

No es que ellas sean falsas,
son las máximas verdades
que hubieran sido realidades,
pues no siempre son las cosas
tal y cual debieron ser.

En el fondo de los sueños
se hacen eco y nos persuaden
que aún podemos contestar
la mentirosa realidad,

que otro mundo aún es posible
donde reinen las verdades
cuando largo es el camino
e insoportable el caminar.

El deseo de la muerte

El deseo de la muerte,
el deseo de la nada,
no es más que el deseo
de querer hallarlo todo,
lejos, lejos de esta vida
que de vida nada tiene
y que por desear la vida
la muerte es sólo un paso.

Tristeza mía

La tristeza mía
precedió a mi nacimiento,
se adueñó de mis entrañas
aún ni bien había nacido.

Ella huía cual roedor
por los rincones,
en la oscuridad hacía brillar
sus ojos tétricos
y merodeaba en azoteas
arañando los tejados.

De noche nadie oía
sus ahogados alaridos,
de día marchitaba
cuanto hallaba por su paso.

Yo no sé de dónde vino
y aún no sé qué es lo que busca,
pero en mi alma está viviendo
y también está muriendo,
y se estanca en mis suspiros
tan monótonos y fríos.

En mi corazón abrió la herida
que me duele al rojo vivo,
por donde lentamente se destila
en las gotas de mi sangre.

Tu inocencia


En el fondo de tus ojos
vive intacta tu inocencia
la que tú deseas perder
por burlar tu sufrimiento.

¿Dime quién te convenció
de buscar perder el juicio,
de reírte tontamente
y desconfiar de todo el mundo?

Con tu máscara de hielo
no podrás disimular
tu sonrisa angelical
que dibujas sin querer.

Dame un poco de inocencia,
llorar mis lágrimas quiero,
que se me congelaron
cuando ya no fui inocente.