Tengo gente que me quiere
más de lo que imaginaba,
más de lo que yo pensaba,
más de lo que yo merezco.
A pesar de mis silencios,
de mis gestos vanidosos,
de mi no correspondencia...
¡contra toda mi impaciencia!
No ha faltado quien lo sienta
aunque demasiado tarde,
porque quien a mí me quiere,
para siempre ha de quererme.
Quizás ven en mí un chiquillo
que al adulto juega ser,
que si grita sus caprichos
da ternura y compasión.
Esa gente que me quiere
no me pide nada a cambio,
y entre voces les escucho:
más de lo que imaginaba,
más de lo que yo pensaba,
más de lo que yo merezco.
A pesar de mis silencios,
de mis gestos vanidosos,
de mi no correspondencia...
¡contra toda mi impaciencia!
No ha faltado quien lo sienta
aunque demasiado tarde,
porque quien a mí me quiere,
para siempre ha de quererme.
Quizás ven en mí un chiquillo
que al adulto juega ser,
que si grita sus caprichos
da ternura y compasión.
Esa gente que me quiere
no me pide nada a cambio,
y entre voces les escucho:
te queremos como eres.