23/07/09

Morir para vivir

.
Donde no hay muerte no hay vida,
donde no hay vida no hay muerte.
¿Qué será de aquella vida
la que no encuentra su muerte?

Si no muero me muero,
si solo vivo no vivo.
Qué tristeza es la vida
cuando por nada se muere.

Muriendo empecé viviendo,
viviendo empecé muriendo.
Opté por vivir mi muerte
y mi muerte me dio la vida.

Preciso me fue morir
por querer vivir la vida,
porque solo se halla vida
en aquello que uno muere.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece muy singular y complejo este poéma, comprendo que para el poeta, "morir" o "vivir", es adentrarse en otra vida.
Este sentimiento abstracto, va de lo material a lo espíritual, que es la búsqueda de esa faseta interior.
Me agrada tu profundidad.
María.

11 de julio de 2009 20:11

Anónimo dijo...

Cada día es un nacer y un morir. Este es el dilema de nuestro ser. Algo nuevo está naciendo.... Cada vez que escribes, vives y esta letra nunca muere.
Te Felicito Fer, por la profundidad de tu poesía. Libera el alma y engrandece el corazón... Como dice Un poeta peruano (R. de Vivanco) "Poesía hoy,¿Por qué? Si es un espléndido camino alternativo por el cual transitar sin canscancio y sin asco, Por qué no?